Historia de Saucelle

Saucelle es un pueblo con mucha historia, que se remonta a la época prehistórica, cuando ya estaba habitado por diferentes pueblos y culturas. Su nombre proviene del latín Salicella, que significa “lugar de sauces”, y hace referencia a la abundancia de estos árboles en la zona.

Saucelle fue fundado por los reyes leoneses en la Edad Media, siendo cedido por Alfonso IX de León a la Orden de Santiago a finales del siglo XII. Desde entonces y hasta 1873, formó parte del obispado de León de Santiago, que agrupaba los territorios leoneses de dicha Orden. A finales del siglo XIX, con la disolución de la Orden por orden papal, pasó a integrarse en la Diócesis de Ciudad Rodrigo, a la que pertenece en la actualidad.

Durante la Edad Moderna, Saucelle fue un importante centro comercial y aduanero, debido a su situación fronteriza con Portugal. En el siglo XVIII, se construyó el puente sobre el río Huebra, que facilitó el paso entre ambos países. También se edificaron varias casas señoriales y se amplió la iglesia parroquial de San Lorenzo, que conserva un retablo barroco y una pila bautismal románica. ​

En el siglo XX, Saucelle vivió una gran transformación con la construcción de la presa y el embalse de Saucelle, que se inauguraron en 1956. Esta obra hidroeléctrica supuso la creación de un nuevo núcleo de población, el Salto de Saucelle, donde se alojaron los trabajadores y sus familias. El embalse modificó el paisaje de los Arribes del Duero, creando un gran lago artificial que se extiende por 65 km.​

En la actualidad, Saucelle es un municipio que combina la tradición y la modernidad, ofreciendo a sus visitantes un rico patrimonio histórico, cultural y natural. Entre sus atractivos turísticos se encuentran los miradores sobre el embalse y el río Duero, el valle del Salto de Saucelle, el poblado del Salto de Saucelle, el puente sobre el río Huebra, la iglesia de San Lorenzo, el museo etnográfico, el centro de interpretación de la energía y las fiestas de San Lorenzo, que se celebran el 10 de agosto con el baile del paleo. ​

Saucelle es, sin duda, un lugar con mucha historia que merece la pena conocer y disfrutar.